Nuevas especies encontradas en aguas marinas colombianas.

                                                                    fuente: kalipedia.com

EL INVEMAR HA encontrado 21 especies nuevas para la ciencia en aguas marinas colombianas. Tres acaban de ser reportadas. Un llamado a la protección, hay 80 especies amenazadas por factores como el cambio climático.

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 Qué rica es la vida en los mares colombianos. Y qué amenazada está. Tres nuevas especies fueron reportadas por el Invemar, ajustando 21 que sólo han sido informadas en el país.

Lo que parece motivo de alegría, podría no serlo al considerarse la amenaza que se cierne sobre las especies que habitan los mares colombianos.

Diego Gil, coordinador de Biología y Estrategias de Conservación en el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar) recordó que el país está considerado entre los tres más diversos en el mundo, pero "estamos perdiendo estos organismos sin conocer que existen, incluso sin darnos cuenta de lo que está pasando",

Milena Benavides Serrato, curadora del Museo de Historia Natural Marina de Colombia, informó que desde 1996-97 trabajan en la identificación de las especies que habitan los mares colombianos.

Al momento se han identificado 1.200 especies, 300 de ellas que antes no se habían reportado en nuestros mares y 21 nuevas para la ciencia, incluyendo las tres nuevas: dos especies de corales y una de colmillo de mar de aguas profundas.

Esto fue posible gracias a que se ha ampliado la capacidad de rastreo hasta los 940 metros de profundidad, en los cruceros de exploración de la Guajira a Urabá que han realizado.

Casi todos los hallazgos han sido en el Caribe. El Pacífico ha sido menos explorado, pero está programado un crucero de acá a 2011.

La especie de coral Heterocyathus antoniae fue encontrada en las costas frente a Dibulla (Guajira), hasta Santa Marta, mientras Stephanocyathus isabellae vive desde el Cabo de la Vela hasta las islas del Rosario.

Striocadulus magdalenensis es una nueva especie de molusco escafópodo (en forma de colmillo) recolectada entre 404 y 412 metros de profundidad frente a Bocas de Ceniza. Constituye un primer registro para aguas profundas del océano Atlántico para el género Striocadulus. Esta especie fue identificada por los biólogos marinos Adriana Gracia y Néstor Ardila.

Aunque la exploración es el primer paso hacia la conservación de los recursos, la situación no es buena en este sentido. Gil contó que "un ejemplo de lo que estamos haciendo a nuestros mares puede verse en la bahía interna de Cartagena donde confluyen aguas negras de la ciudad, los sedimentos acarreados por el río Magdalena que llegan a través del Canal del Dique, basuras, sumado a los desechos arrojados por industrias y la actividad naviera de la ciudad".

Eso ha provocado la muerte de extensos ecosistemas de corales y praderas de pastos marinos que anteriormente existían en este sitio, algo parecido a lo que es hoy Islas del Rosario.

Alrededor de 80 especies marinas en Colombia tienen algún grado de amenaza, por diversas razones, como el caracol pala, que ha sido sobreexplotado.

Silvia Espinosa, bióloga e investigadora asistente del Programa de Biodiversidad y Ecosistemas Marinos en la sede Pacífico, informó que en 2008, el desembarque pesquero total en el Pacífico fue de 62.922 t (94% industrial y 6% artesanal) y la producción pesquera en el Caribe para 2008 se estimó en 3.324 t (56.8 por ciento industrial y 43.2 por ciento artesanal), con un aumento del 96 por ciento con respecto a lo estimado en 2007 (1.694 t)".

Las especies mas capturadas en la costa atlántica y pacífica en la pesca industrial son los atunes y los camarones. En la artesanal, dijo, la piangua y los calamares en el Pacífico y caracoles, chipichipi y ostras en el Caribe, son las especies que más abundan en las capturas lo que puede poner en riesgo el estado de sus poblaciones.

Un caso llamativo es el del caracol pala. Era, contó Gil, uno de los recursos pesqueros más importantes en los años 70 y debido a su sobreexplotación, en el momento se encuentra prohibida su pesca. Igual está sucediendo con otras especies tanto en el Caribe como en el Pacífico colombiano.

En la lista de especies en peligro se incluyen animales tan comunes y apreciados como langostas, varias especies de camarones y especies de peces como los pargos, meros y chernas, robalos, entre otros.

Silvia Espinosa recordó que en cuanto a contaminación en el Caribe el río Magdalena es un aportante considerable. La cuenca de este río contribuye con el 71,5 por ciento de la contaminación, debido a que contiene la mayor parte de la población del país (IGAC, 2002).

En 2008, se vertieron cerca de 848.274 m3/día de aguas residuales municipales al océano de forma directa o a través de los ríos, siendo Barranquilla el mayor contribuyente en la costa caribe, seguida de Cartagena y Santa Marta, y Buenaventura y Tumaco, en la costa pacífica.

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Ramiro Velásquez Gómez. Fuente: ElColombiano.com. (27/08/10)